Cancún, Quintana Roo.- La información que a diario es generada por las búsquedas de Google, fotos y videos publicados en Instagram, TikTok, data financiera, películas y series, es almacenada en un espacio físico denominado Centro de Datos. Estas infraestructuras compuestas de miles de cables son los guardianes de toda la vida digital de la humanidad, de ahí que su operación les exija trabajar 24/7 para evitar pérdidas de información, implicando una demanda intensiva de energía y agua para equilibrar temperatura y evitar sobrecalentamientos.
Pero la naturaleza de los Data Center los ha llevado a sortear la problemática de escasez energética que azota a nivel mundial. México, por ejemplo, en las últimas semanas ha registrado apagones masivos en varias partes del país poniendo de manifiesto las repercusiones y preocupaciones de estos eventos en las infraestructuras críticas. Un apagón de varias horas podría poner en grave riesgo a este tipo de espacios. En el país se estima que operan alrededor de 51 Data Centers que demandan un consumo energético de 305 megawatts. Pero rumbo a 2029 se prevé que lleguen otros 73 Data Centers, lo que implicará una necesidad de energía de 1,400 megawatts, es decir, el uso energético de un poco más de dos ciudades de Querétaro, aseguró Adriana Rivera, presidente de las Asociación Mexicana de Centros de Datos. “Lo que está fallando ahora es la red eléctrica que es su trasmisión y distribución y es ahí en donde estamos muy preocupados. Necesitamos tener certeza de la disponibilidad de energía, así como invertir en la red eléctrica y también estamos convencidos que la generación de energía tiene que ser sustentable”, advirtió la directiva en entrevista en el marco GSIC Panduit Summit 2024. Para que un Data Center se constituya en un sitio se requieren de tres factores: ubicación geográfica estratégica, infraestructura de telecomunicaciones, recursos energéticos e hídricos. El norte del país gracias al nearshoring y a su vocación manufacturera se coloca como la zona idílica para el desarrollo de infraestructuras críticas, pero la escasez energética y de agua ha hecho que se comience a mirar al sureste como otra opción, pese a que es una zona sísmica. “Nos encantaría estar en el sureste porque es una zona que requiere de inversión y lo hemos hablado con las autoridades. Queremos estar en el sureste, pero que nos ayuden provocar toda esta conectividad energética y tecnológica que necesitamos”, aseguró Adriana Rivera. Durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha puesto un énfasis en impulsar obras de infraestructura como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec para potenciar el desarrollo económico de esta región. Esta estrategia la ha amplificado a nivel de conectividad donde a través de su empresa CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos y la pública-privada Altán Redes densifican la red de telecomunicaciones con la instalación de más torres para conectar a zonas alejadas del sureste. Pero aún falta mayor desarrollo para equipararse al norte del país Por ello, la directiva reveló que ha sostenido reuniones de alto nivel con la Secretaría de Economía (SE) para que el Estado comience a mirar a los Centros de Datos como una industria esencial y con ello se garantice el acceso a la energía y agua. Pero también para detonar su densificación a nivel nacional, ya que la entrada de nuevas tecnologías como es la Inteligencia Artificial requerirá de mayor capacidad de almacenamiento de información que dotan los Data Centers.
]]>