La presión de los reguladores de Estados Unidos y Europa ya impactó en OpenAI y sus asociaciones con Microsoft y Apple , pues las empresas ya no ocuparán un puesto como observadores en la junta directiva . De acuerdo con una carta que el asesor general adjunto de Microsoft, Keith Dolliver, envió a OpenAI, el puesto que se le había ofrecido a la empresa ya no era necesario, debido a que fueron “testigos del progreso significativo de la junta recién formada”. Por otra parte, el medio Financial Times informó que Apple ya no se unirá a la junta directiva, un plan que se había anunciado luego de dar a conocer la alianza entre la empresa de Cupertino y OpenAI para incluir su chatbot en los iPhone.
En su rol de observadores, ambas compañías tenían la capacidad de asistir a las reuniones del consejo directivo para obtener información acerca de cómo se comporta la empresa y cuáles son sus nuevas decisiones; sin embargo, no podían tomar votar ni ejercer otros poderes como lo pueden hacer los directivos. Luego de dar a conocer esta noticia, el vocero de OpenAI, Steve Sharpe, se mostró agradecido por la confianza de Microsoft hacia la startup, además de que bajo el liderazgo de la directora financiera, Sarah Friar, han establecido un nuevo enfoque para involucrar a los socios estratégicos, como Microsoft, Apple y otros inversores. Este enfoque, explicó la compañía, consiste en organizar “reuniones periódicas con las partes interesadas para compartir el progreso de nuestra misión y garantizar una colaboración más sólida en materia de seguridad”. Cabe recordar que Microsoft fue uno de los socios que apoyaron al CEO de OpenAI, Sam Altman, luego de su despido temporal en noviembre pasado, incluso ofreciéndole ser el líder de su división de IA, lo que ejerció presión para que volviera a su puesto de directivo, debido a la inversión multimillonaria que Microsoft ha hecho en OpenAI.
Los reguladores presionan a OpenAI Esta serie de cambios en la junta directiva de OpenAI ocurren en un momento en que las preocupaciones antimonopolio están más latentes que nunca. En enero, la Comisión Europea dijo haber iniciado una investigación sobre los principales acuerdos en el mercado de la IA generativa y destacó la alianza entre OpenAI y Microsoft. Si bien la UE dijo que el puesto de observador no modificaba o interfería en la independencia de OpenAI, otros reguladores de la región han sido más críticos al respecto, como la Autoridad de Competencia y Mercados de Gran Bretaña. Entre las razones por las cuales hay dudas acerca de la influencia de Microsoft sobre la startup está la fuerte inversión que ha hecho desde hace unos años, la cual asciende a más de 13,000 millones de dólares. El socio de competencia de la firma de abogados Fladgate, comentó a CNBC que los reguladores están muy centrados “en la compleja red de interrelaciones que las grandes tecnológicas han creado con los proveedores de IA, de ahí la necesidad de que Microsoft y otros consideren cuidadosamente cómo estructuran estos acuerdos en el futuro”.
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