DALL-E, la innovación de la edición
Las imágenes generadas a través de Inteligencia Artificial son uno de los avances que más han adoptado los usuarios por las facilidades que representa el hecho de obtener una fotografía con tan sólo unas instrucciones en texto, pero para quienes se dedican a esta disciplina y quieren llevar su trabajo a otro nivel, la IA también les proporciona valiosas herramientas de edición. OpenAI es la empresa más popular del momento en el campo de la IA y sus herramientas son referentes en diversos ámbitos. En cuestión de imágenes, DALL-E es la puntera y esta semana anunció importantes actualizaciones enfocadas en la edición de imágenes. A partir de ahora, con la versión DALL-E, las personas podrán dar nuevas instrucciones para incluir o quitar elementos gráficos en imágenes. En el ejemplo que usa la empresa, el usuario solicita agregar un par de moños a una fotografía de un perro para hacerlo lucir más tierno.
Photoshop, un viejo conocido que se renueva Canva, el terror de los diseñadores con IA
Esta app está disponible desde la interfaz de ChatGPT y se puede utilizar en las versiones móviles de iOS y Android; sin embargo, el problema principal es que para obtener estos resultados se necesita pagar la suscripción mensual de la aplicación. Esta es la herramienta de edición por excelencia para los fotógrafos y especialistas en imagen y desde el año pasado lanzó una serie de elementos basados en IA con los que simplifican la labor en las imágenes. Por ejemplo, si una persona necesita eliminar el fondo para hacer una fotografía de producto, únicamente debe pedirlo al asistente virtual de la aplicación, el cual también es capaz de hacer otras tareas, como rellenar el contenido de una imagen a partir del contexto que obtiene de la fotografía original. Sin embargo, también se trata de una app de pago mensual. En octubre del año pasado, Canva lanzó Estudio Mágico, su asistente de IA con varias funciones, como Magic Grab permite seleccionar y separar cualquier sujeto de una foto para poder editarlo, reposicionarlo o cambiar su tamaño.
Pixlr y Lunapic, dos opciones de nicho Combatir las deepfakes, el gran reto de las tecnológicas
Magic Expand perfecciona las fotos después de hacerlas o incluso convertir una toma vertical en horizontal imaginando lo que queda fuera del encuadre para llenarlo con contenido. Si bien las herramientas son conocidas por grandes cantidades de gente, Pixlr es una opción más de nicho que si bien tiene una versión gratuita con la que se pueden añadir filtros básicos, la suscripción de pago entrega más herramientas para hacer retoques más exhaustivos, que van desde eliminación de elementos hasta superposición de fotografías. Lunapic es otro ejemplo no tan conocido, pero con las funciones básicas para los amantes de la fotografía, pues cuenta con herramientas guiadas a través de IA para mejorar los niveles de iluminación, recortes o reemplazar el fondo, pero también es capaz de incluir otro tipo de efectos más artísticos e incluso se pueden crear animaciones con base en las fotos. Si bien cada vez es más común el uso de IA en la edición de imágenes, los retos que representa esta tecnología también son más evidentes y es por ello que las empresas necesitan enfoques en los que su tecnología detecte todo aquel contenido manipulado o generado de forma artificial. Hace unos días, por ejemplo, YouTube anunció la integración de medidas para identificar todos aquellos videos realistas hechos con IA, los cuales deberán ir acompañados de una etiqueta en la descripción o en la parte frontal del reproductor para mostrar su origen. En agosto del año pasado también se dio a conocer que Meta estaba trabajando en una herramienta para identificar este tipo de contenidos, especialmente en su plataforma de videos e imágenes, Instagram.
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