La IA decide si eres o no apto para un trabajo, ¿qué hacer para que te vea?

Un temor constante asociado a la Inteligencia Artificial (IA) es la sustitución de humanos en los espacios de trabajo. En México, 36% de las personas considera que los reemplazará en su espacio laboral, de acuerdo con un estudio de Ipsos. En la otra cara de la moneda se apuntan beneficios como aumento de producción, automatización de tareas y reducción de carga de trabajo, cuyo porcentaje varía dependiendo del área en la que se ocupe pues no se limita a una sola. El uso de esta tecnología en los empleos es tal que en algunos casos se encuentra tras las contrataciones. Softwares de IA analizan perfiles de trabajo y deciden quién sí y quien no cumple con los parámetros para llegar hasta la entrevista de trabajo.

Los sesgos de la IA

De acuerdo con Natalia Russo, head de expansión de Seeds -una plataforma basada en IA de gestión empresarial y búsqueda de talento- dijo que este tipo de tecnología logra reducir 20% los costos en procesos de contratación y reducir su tiempo 75%. En sus palabras, un proceso de reclutamiento tradicional puede llegar a tomar entre 45 a 60 días, mientras que al aplicar IA se extiende máximo a 10 días desde la presentación de candidatos hasta la selección de una persona. La forma en la que trabajan plataformas como Seeds es a través de una base de datos de candidatos que analiza un algoritmo de IA, que busca habilidades particulares para cubrir una vacante, de esta manera discrimina a los perfiles que no cumplen con los requisitos y empareja a los que sí. Russo señala que además del ahorro de tiempo y costo, las compañías también tiene mayor posibilidad de encontrar a la persona más apta para el cargo comparativamente con un proceso de contratación “análogo”. Del 100% de personas que empiezan un proyecto en una empresa a través de Seeds, solo 8% señala que no era lo que la empresa o el empleado esperaba, algo que sucede en los primeros tres meses. Russo apunta que en un método típico esta cifra en inconformidad es de entre 35 y 40%. Aunque la IA sí ha demostrado que puede ser una aliada en los espacios donde se aplica, los sesgos que puede presentar siguen siendo un área de oportunidad. En 2014, Amazon había trabajado en programas para revisar el currículum de candidatos con el objetivo de mecanizar estas funciones del área de recursos humanos; sin embargo, en 2015 la compañía detectó que el sistema no estaba siendo neutral en materia de género y discriminaba a las mujeres para puestos de software y otros técnicos. Esto se debía a que se había enseñado a los modelos informáticos de Amazon a examinar a los solicitantes observando los patrones de los currículums enviados a la compañía durante un período de 10 años. La mayoría eran hombres, debido al dominio masculino en la industria de la tecnología. Finalmente, la tecnológica abandonó el proyecto en octubre de 2018.

IBM explica que a este comportamiento se le conoce como sesgo de IA, también denominado sesgo de aprendizaje automático o sesgo de algoritmo, se refiere a la aparición de resultados sesgados debido a sesgos humanos que distorsionan los datos de entrenamiento originales o el algoritmo de IA, lo que provoca resultados distorsionados y potencialmente perjudiciales. De acuerdo con Russo, para evitar este tipo de sesgos, Seeds no analiza currículums, sino que los interesados ingresan su perfil llenando campos específicos de habilidades que son las que evalúa la IA. De una u otra forma, aunque la IA avance a pasos agigantados sigue hilada al conocimiento humano. De acuerdo con IBM cuando no se aborda el sesgo de la IA, puede repercutir en el éxito de una organización y obstaculizar la capacidad de las personas para participar en la economía y la sociedad. Los prejuicios reducen la precisión de la tecnología y, por tanto, su potencial.

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